Dominio mionuclear

Las células satélite se activan en respuesta al entrenamiento. Cuando se movilizan, donan los mionúcleos a las fibras musculares ya existentes, aumentando sus recursos y su capacidad para expresarse. En ese proceso, regeneran el tejido.

Entonces, el número de mionúcleos puede ser muy importante a la hora de considerar la capacidad de síntesis proteica y generar hipertrofia. Como cada mionúcleo es capaz de gestionar un determinado volumen muscular, es lógico pensar, que cuantos más haya, más tamaño muscular se podría alcanzar.

Pensémoslo de la siguiente manera. Un profesor (mionúcleo I) que tiene 30 alumnos, de repente, se ve presionado para enseñar al doble de alumnos (estímulo de entrenamiento). No obstante, solo puede controlar una clase (citoplasma). Aunque desde la dirección se le dote de más material (comida, descanso, etc), es incapaz de atender a las dudas y corregir los trabajos de todos. Por eso, el jefe de estudios (célula satélite) se ve obligado a contratar a otro profesor (mionúcleo II) que controle a la otra mitad de la clase.

células satélite
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