Entrenamiento para astronautas: isoinercial

ENTRENAMIENTO ISOINERCIAL: APLICACIONES

La atrofia muscular era un problema que había que resolver en los viajes espaciales. Durante años se intentaron mitigar estos efectos con el ejercicio aeróbico.

Allá en los 90, se empezó a vislumbrar seriamente el trabajo de fuerza como una opción para esto. Pero claro ¿Tiene sentido levantar pesas sin gravedad? Y por otra parte…no parece muy práctico eso de llevar un rack en un cohete: – ¿No es así? La idea parecía buena, pero había que pulirla bastante.

En este punto, al señor Per Terch profesor en la universidad de Karolinska y el cual trabajó para la NASA junto a su colega Berg, se les ocurrió dar una vuelta de tuerca al entrenamiento introduciendo los dispositivos isoinerciales, en este caso las máquinas Yo-yo. Estas se aprovechaban de la inercia que generaba el astronauta a un volante giratorio.

Las máquinas, permitían entrenar con gestos relativamente “similares” a los cotidianos y además, podían ser ligeras y fáciles de mover. Y lo más importante, tampoco había que enchufarlas, el propio astronauta era el motor.

En estos dispositivos, a diferencia del entrenamiento isotónico (pesas convencionales) tenemos una resistenciaacomodada que no está tan condicionada a ventajas mecánicas en los diferentes ángulos de trabajo. Así pues, hace mucho más demandante a la fase concéntrica, algo que se refleja en la actividad muscular.

Por otra parte y debido a la casi ausencia de fricción, la fase excéntrica debería ser igual a la concéntrica. Sin embargo, según explican Tesch, el tiempo que tenemos para romper la inercia y retornar hacia abajo es pequeño si queremos que todo el sistema siga en movimiento, lo que hace que la sobrecarga excéntrica esté casi asegurada ya que apenas se disipa energía cinética (algo desde mi punto vista cuestionable).

Al igual que con el entrenamiento isocinético que veíamos el otro día, nos podemos casi asegurar una mayor activación y esfuerzo. Básicamente, sería como desarrollar todas las repeticiones de manera efectiva y no solo las últimas cercanas al fallo muscular como sucede con el entrenamiento tradicional. No obstante, esto es bastante complicado y con Dynasystem en algunos de sus modos de trabajo, sí que podemos gestionar únicamente la fase excéntrica, generando entonces una auténtica sobrecarga.

Estos investigadores ya conocían las bondades del entrenamiento excéntrico con otros dispositivos en la mejora de la fuerza, por eso la posibilidad de generar una sobrecarga excéntrica con este tipo de máquinas era una oportunidad tremenda para mitigar los efectos de la ingravidez sobre la salud del astronauta.

Pronto, todo esto se empezó a aplicar a nivel deportivo y en el ámbito de salud ya que la mejora de la fuerza y el aumento de la masa muscular es un objetivo común en todos estos campos.

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